Hablar de nuevas tecnologías informáticas puede ser un pleonasmo en la medida en que uno de los sectores del mercado mundial en el que la novedad es permanente, en términos de producto y sus aplicaciones, es precisamente el que rodea a la información.
Redundancia o no, lo cierto es que los más recientes desarrollos relacionados con arquitecturas de tecnología motivan posturas muy distintas en las organizaciones. Sobre todo en las áreas responsables de la inversión, puesta en marcha y administración de la infraestructura tecnológica, en donde las inquietudes abundan, toda vez que no se pueden apartar de la esencia y estrategia del negocio.
Mientras para algunos se trata de nuevos términos que buscan adeptos, hay quienes ya les dan la categoría de conceptos. Y, los más actualizados, pretenden ponerlos en práctica procurando no equivocarse en el intento, con base en el verdadero alcance tecnológico y el perfil del recurso humano, además del impacto que pueden provocar en el negocio.
Por tales razones y por tratarse de un espacio institucionalizado de la revista Sistemas para llevar a la mesa de debate los temas más trascendentales, se adelantó la convocatoria en distintos sectores del país, para realizar la discusión.
Este tipo de encuentros son muy importantes para visualizar el ambiente empresarial y de negocio. Mucho más si se tienen en cuenta las cifras más recientes publicadas por la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones (CCIT) e IDC Colombia. En 2004, la inversión per cápita en tecnología fue del 35.5%, la más baja de Latinoamérica, después de Venezuela. Y de las empresas, solo el 6% aparecen realizando el 70% de la inversión tecnológica.
Además, otros estudios indican que en el mundo existen 78.3 millones de pymes y de este número 10.1 millones están en Latinoamérica; firmas que requieren con urgencia de la tecnología, porque emplean entre una y 100 personas. Y Colombia aporta buena parte de ellas.
